jueves, 16 de octubre de 2008

10 PILARES PARA UNA COMUNICACIÓN EFICAZ.
















UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE MORELOS
CAMPUS ORIENTE
9° SEM. LIC. EN RELACIONES PÚBLICAS
ALEJANDRO MARTINEZ LABASTIDA.

10 PILARES PARA UNA COMUNICACIÓN EFICAZ.
FACTORES IPRESINDIBLES PARA PLANTEAR UNA BUENA COMUNICACIÓN.

Alguna vez escuchamos el dicho popular en México que dice “AL QUE NO HABLA, DIOS NO LO OYE”, desde mucho tiempo atrás nos preocupamos por atender los diferentes intereses que componen y le dan vida a nuestra empresa o grupo comercial, entre tanto y con el mismo paso del tiempo se han creado varias formas para vincular a la empresa y su producto con el posible consumidor, entre ellas encontramos un glosario de tecnicismos que son herramienta indispensable para enlazar ese punto de interés (el público).
ABOVE THE LINE, BELOW THE LINE, PROMOTIONAL MARKETING, RELATIONSHIP MARKETING, EVENT MARKETING, POINT OF PURCHASE POP, por mencionar algunas.
Algunos autores de trabajos interesantes como el de ANA COSTAS quien es Directora General de Marco de Comunicación en Madrid, España citan lo siguiente:
La información - ¿Hay algo que decir? Sin caer en el tópico de que siempre es mejor estar en silencio que hablar por hablar, conviene ponernos en el lugar de nuestro receptor.
Preguntarnos si a nosotros nos interesaría recibir la información que queremos comunicar.
Lo interesante - ¿Es realmente información de interés? A menudo, se lanzan mensajes por el mero hecho de estar en la palestra. Al menos que hablen de uno ya sea bien o mal, es lo que nos mueve pero ni siquiera eso es tan sencillo. ¿Honestamente tenemos algo que decir que incluso a nosotros mismos nos interesaría oírlo si estuviésemos al otro lado?
La empatía - ¿Es un mensaje claro? Como receptores o interlocutores entendemos aquello con lo que nos identificamos o que resulta aplicable a nuestra realidad. Tenemos que poder absorber esa información y poder utilizarla y es tarea de quien comunica elegir bien qué contar. La novedad - ¿Aporta algo nuevo? "Cuéntame algo que no sepa" o al menos que sea dicho de manera que no hayamos oído antes y visto de ese modo llame nuestra atención, bien por la inteligencia o por la creatividad que conlleva.
Protagonismo - ¿Es para mí el mensaje? Cuando creemos que tenemos una información de interés que contar, el factor “interesante” viene determinado por la persona o el grupo que vaya a recibir nuestro mensaje. No es necesario anunciárselo al mundo, sino más bien asegurarnos que quien vaya a recibir nuestra información, le resulte útil.
El código - ¿Hablamos la misma lengua? Ya lo hemos dicho antes: no porque queramos que nos entiendan, nos entenderán. Una vez que tenemos claro qué decir y a quién, la mejor receta es no complicarnos la vida y ser claros y directos.
El camino - ¿dónde estás? Incluso suponiendo que hayamos llegado a esta fase de nuestra comunicación, no resulta tan sencillo discernir dónde se encuentra nuestro público, teniendo en cuenta que cada vez somos más y que los canales proliferan a una velocidad vertiginosa. El trato directo, el correo tradicional, Internet, los medios de comunicación… Haberme puesto en el lugar de mi interlocutor y hablar su misma lengua me dará la pista para hacerle llegar mi mensaje.
La competencia - ¿Cómo hacerme oír entre todos los mensajes? Cada minuto se incrementa el bombardeo de información al que se encuentra sometida la sociedad. Sólo nos queda confiar en que transmitimos una información interesante para quien le puede resultar de utilidad y por el canal que considera más fiable y atractivo.
El test – Asegúrate que con todo y eso al final has dicho lo que quería decir ya que tenemos una oportunidad para causar una primera impresión positiva y no conviene desperdiciarla.
El objetivo - Seamos realistas, por último y, no olvidemos que al fin y al cabo lo que buscamos es que nos escuchen y nos entiendan para que utilicen nuestra información, comprando nuestro producto o contratando nuestro servicio. La cuestión no es comunicar por ego y salir en la portada del diario nacional o internacional más leído. Es cierto que nunca perdemos del todo la ilusión de conocer la fama para enorgullecer a nuestros familiares y amigos. Pero, la notoriedad en sí misma puede no ser el objetivo y aunque vayamos bien encaminados, no debemos empezar la casa por el tejado.
Cuenta y es bastante interesante, en lo personal no tengo objeción alguna ya que las empresas y demás grupos deben pensar en estos factores y formar parte de la estrategia con el único de objetivo de ser mas eficientes a la hora de acercarse al cliente.
En hora buena.